Cerámica:
La producción de cerámica es una característica de casi todas las antiguas culturas del mundo. De hecho, la aparición de cerámica entre los vestigios arqueológicos que dejan tras de sí los pueblos son un parteaguas que puede utilizarse para saber en qué momento una comunidad ha alcanzado un cierto grado de dessarrollo, pues casi siempre marca el momento en que una sociedad deja de depender de la caza y la recolección e inicia una vida sedentaria.
Una vez que un pueblo comienza a producir cerámica, las diferentes formas, técnicas, colores y materiales que emplea se convierten incluso en un factor esencial para determinar la época a la que pertenecen los objetos que se hallan asociados a ella. Funciona así como una especie de medidor temporal.
La cerámica maya tiene una historia y un desarrollo muy antiguos. Se encuentra ya presente en los vestigios más antiguos que pueden llamarse propiamente mayas, ent tres y cuatro siglos antes de nuestra era. Sus primeros ejemplos pueden presentar características que recuerdan al llamado estilo olmeca, aunque casi de inmediato comienza a evolucionar hacia formas completamente originales.
La producción de cerámica entre los mayas de la antigüedad evolucionó con una gran riqueza técnica y estilística, determinada casi siempre por la región en la que habitaban los diferentes grupos que la fabricaban. Al mismo tiempo, sin embargo, hay una gran cohesión de contenidos, sobre todo aquellos relacionados con la religión y la mitología que, para los antiguos mayas, no se consideraban como temáticas separadas.
Debido a que con frecuencia aparecen como parte esencial de los ajuares funerarios hallados en tumbas, se pensó en un momento que se trataba de objetos hechos para fines funerarios. Las evidencias de gran uso de algunas de estas piezas, así como muchos otros factores, han hecho que se cuestione a fondo su supuesta elaboración únicamente con fines funerarios.
A pesar de la gran fantasía expresada por la gran cantidad de formas y tratamientos, los tipos de cerámica que los mayas produjeron pueden separarse, a grandes rasgos, en unas seis categorías, que son:
Vasos
La forma más abundante de éstos es la cilíndrica; con gran variedad de alturas, éstos son sobre todo de paredes rectas. Aunque la cerámica utilitaria utilizaba una decoración escasa o bien eran piezas sin decoración alguna, también hay una gran cantidad de ejemplares (muchos de ellos, por desgracia, saqueados de sus contetos originales para venderse en el mercado negro de objetos culturales antiguos) que fueron pintados o tallados con gran talento y habilidad y que abordan una enorme cantidad de temas: desde escenas cortesanas para las que no existe ningún otro testimonio, hasta pasajes mítico-religiosos que apenas comienzan a comprenderse, pasando por piezas cuya simbología es prácticamente impenetrable. Otro factor de importancia es la gran abundancia de textos que éstas piezas pueden presentar y que cubren temáticas que, de no existir estas piezas, no se habrían conocido jamás, al no aparecer nunca en el arte monumental.
Platos
Algunos tipos de platos son tan similares a ciertas clases de vasos que sin duda se utilizaban juntos. Por el tipo de espacio que brindan para su decoración, muchas veces las escenas que en ellos se ilustraron no tienen la complejidad y narrativas de las escenas present en muchos vasos. Más allá de eso, es posible identificar en muchos de ellos escenas de religión y mitología y muchas veces también presentan gran profusión de textos, que identifican a menudo a sus dueños, el tipo de comida que se servía en ellos y, a veces, incluso al artista que los realizó.
Cajetes
Por cajete se entiende un tipo de vasija honda. Generalmente son más bien pequeñas (15-20 cm. de diámetro), aunque hay ejemplos de tamaños mayores. Con frecuencia, están decorados (casi siempre sólo en su exterior) con motivos abstractos, aunque también los hay que presentan figuras estilizadas de animales y aún personas. Los cajetes pueden tener tapas y, cuando así es, éstas suelen complementar la decoración del cajete, por lo general con altos grados de sofisticación que influyen desde la pintura y la incisión hasta el modelado tridimensional.
Tapas
Si bien las tapas siempre se realizaron para el cierre de otras formas -como cajetes y vasos-, también se han hallado por sí solas en algunos casos, razón por la que se han incluido aquí como una categoría de objetos de cerámica. En la medida en que estas tapas eran más visibles y presentaban una mayor superficie que muchos de los recipientes que solían cerrar, algunas de estas tapas son de una gran calidad e interés.
Figurillas
Las figurillas mayas rara vez sobrepasan los 20 cm de altura, pero su cuidadosa ejecución suele llamar poderosamente la atención, debido a su minuciosa atención a los detalles de indumentaria, joyería, tocados y aún elementos tales como tatuajes o escarificaciones. Además de retratar a personajes provenientes de todo el espectro social maya (algo que no ocurre en el arte monumental), las figurillas tienen el interés adicional de que quizás sean la categoría de representaciones en la que con mayor frecuencia aparecen mujeres.
Botellas
Aunque son una categoría más bien pequeña (y que consta, sobre todo de piezas de escala reducida, a veces conocidas como "veneneras"), las botellas no encargan en ninguna de las anteriores categorías. Es posible que se hayan utilizado para guardar ciertas sustancias especiales, como tabaco, sustancias psicoactivas y aún fragancias, a la manera de perfumeros.