Arte y Arquitectura de los Mayas

Indumentaria:

Dependiendo, en gran medida, de la clase social a la que se pertenecía, el tipo de artículos de vestir que utilizaban los antiguos mayas podía ir desde los elementos más sencillos, como un humilde taparrabos, hasta alcanzar unos niveles de fasto y detalle de fantástica complejidad, recurriendo a menudo a materiales exóticos, importados desde lugares a cientos de kilómetros de distancia. Así, no resulta raro encontrar, entre los miembros de la élite del Petén central o de la cuenca del Usumacinta, joyería de jadeíta del río Motagua, conchas de Spondylus de los litorales del pacífico, obsidiana de los volcanes de las tierras altas y plumas de quetzal de los bosques templados de Chiapas y Guatemala. También se utilizaban materiales locales, aunque de difícil obtención y por lo tanto muy valiosos como, por ejemplo, piel de jaguar o de ocelote. Entre estos materiales no hay que olvidar las finas telas de algodón, bordadas en patrones multicolores simbólicos, en los que resulta difícil separar significado y geometría.

Muchos de estos materiales, al ser perecederos, no han sobrevivido hasta nuestros días. Sabemos de ellos por los fidedignos retratos de los diferentes miembros de la antigua sociedad maya, presentes sobre todo en las escenas pintadas en cientos de piezas de cerámica. Otra rica fuente de conocimiento de la variedad de indumentaria y ornamentación maya son las abundantes figurillas de cerámica, detalladas hasta los nudos con que se ataban pulseras, ajorcas, tocados y cinturones para el juego de pelota. Los atuendos más complejos se registraron además, con gran detalle, en los monumentos que conmemoran los principales hechos de los gobernantes de cientos de sitios. En ellos, es común ver a altos dignatarios que llevan lujosas sandalias hechas de piel de jaguar, engalanados con una gran profusión de joyería de coral, concha y hueso y complejísimos tocados simbólicos, hechos con plumas de quetzal, cuentas de jade y un sinfín de materiales que quizás nunca puedan identificarse, pero que debieron incluir elementos tales como madera, papel, etc.

Dada la casi total ausencia de materiales perecederos (cuero, elementos vegetales, plumas, etc.) en el registro arqueológico, las únicas categorías que podemos mostrar aquí son las de elementos hechos con materiales inorgánicos o con algunos materiales orgánicos más resistentes a la acción destructiva del clima selvático del área maya, tales como concha o hueso.